La Xunta confía en la Lei de Rehabilitación para la dinamización de los cascos históricos

La conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, presentó en la CEO los ejes de la norma, que “simplifica trámites y autoriza los espacios comunes en hasta tres edificios antiguos para darles funcionalidad

La nueva Lei de Rehabilitación de edificios será un estímulo para dinamizar los cascos históricos de los núcleos urbanos, así como las casas antiguas en el rural, según explicó la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, durante la presentación del contenido de la norma en la Confederación Empresarial de Ourense. La conselleira, además de visitar la sede de la CEO, considerada un ejemplo acertado de rehabilitación de un edificio histórico, y firmar en su libro de honor, mantuvo un encuentro con profesionales vinculados con la rehabilitación y la construcción: constructores, arquitectos, arquitectos técnicos, técnicos de urbanismo y propietarios de edificios antiguos.

Ángeles Vázquez, que ha venido celebrando reuniones con todas las asociaciones de empresarios de Galicia y que cerró hoy en Ourense, justamente el día en que entra en vigor la nueva ley. Destacó que “permite simplificar trámites para rehabilitar viviendas o edificios”, ya que para las obras menores serán los propios ayuntamientos los que se encarguen de dar las licencias, sin que intervengan los técnicos de la Administración autonómica como ocurría hasta ahora.

Además, la conselleira resaltó otro aspecto contemplado en la ley, como es la posibilidad de que dos o incluso tres viviendas puedan compartir servicios comunes (escalera, ascensor, etc.), para ganar espacio y dar funcionalidad tanto a los espacios habitables como a los bajos susceptibles de ser utilizados como locales comerciales.

El tercer soporte de la norma destacado por la titular de Vivenda, está asociado a las ayudas para determinados trabajos de rehabilitación. Ángeles Vázquez, indicó que la entrada en vigor es el principio, ya que “a partir de ahora será necesario implementar medidas para que sea eficaz” y que afectarán también a los espacios públicos de las zonas antiguas. En este sentido, pidió a los alcaldes -se dirigió personalmente al de Ourense, Jesús Väzquez, presente en el acto-, para acompañar el espíritu de la ley.

Todavía hai un cuarto aspecto en la lucha por la recuperación de cascos históricos, que tiene que ver con los métodos coercitivos, ya que aunque buena parte del contenido legal flexibiliza las gestiones, es muy duro ante los supuestos de dificultades para recuperar espacios urbanos por el abandono de inmuebles. En estos casos, la Xunta tendrá capacidad para expropiar viviendas en ruinas en cascos históricos, y pagarlas por la mitad de su valor catastral. Habrá avisos preceptivos y advertencias, pero una vez iniciado el expediente la Administración tendrá que apreciar una voluntad clara por parte del propietario para sacar al inmueble de la situación de ruina.

Los edificios abandonados que sean identificados por los concellos y el Instituto Galego da Vivenda e Solo tendrán un impuesto especial, un canon que se pagará a partir de enero del 2020 sobre el valor catastral, a lo que se añadirá una carga tributaria que irá creciendo a un ritmo del 10 % por cada año de abandono. La medida fiscal no afectará a las personas en riesgo de exclusión social.

La conselleira estuvo acompañada por el arquitecto Ricardo Valencia, director técnico de Solo, Edificación e Calidade del Instituto Galego da Vivenda e Solo, quien ofreció detalles técnicos y más precisos de la nueva Lei. La presentación del acto corrió a cargo de Marisol Nóvoa, vicepresidenta de la CEO; en él estuvieron presentes también los vicepresidentes Alejandro Cruz y José Manuel Díaz Barreiros, así como el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez.