En un acto simbólico y lleno de significado, Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO ha leído hoy un manifiesto en el patio de le entidad, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Estuvo acompañada para ello por la plantilla de la organización y representantes de asociaciones como Beatriz Gómez (comercio), Olga Santos (artesanía) y Jesús de Dios (floristas).
Marisol Nóvoa comenzó recordando el origen de esta fecha, que cumple 25 años al haber sido establecida por la ONU en 1999 para conmemorar el brutal asesinato de las hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, ocurrido el 25 de noviembre de 1961, una fecha que busca recordar la lucha global para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.
Precisamente, la presidenta de la CEO hizo referencia a la diversidad de violencias, no sólo la física, sino también económica, psicológica, vicaria y otras, que se ejercen contra la mujer en todo el mundo, y la necesidad urgente de luchar contra todas ellas y erradicarlas, pues registran un preocupante aumento en concreto de un 12,1% entre 2022 y 2023, y ‘a punto de cerrar el año continúa esta tendencia al alza, con 41 mujeres asesinadas en lo que va de año y 26 menores huérfanos como consecuencia de estos asesinatos’, recordó la presidenta. Marisol Nóvoa hizo también alusión a que los últimos avances se han dado, sobre todo, en las políticas de las administraciones en materia económica y de protección a las víctimas de violencia machista; y que en la actualidad hay un índice muy elevado en este tipo de violencia entre la gente joven. Al hilo de esto, reclamó más políticas para enfocar en esta franja de la población la educación contra la violencia de género, tanto hacia los hijos como hacia los padres, y animar a la denuncia que, también recordó, han aumentado en el último año.
El manifiesto subrayó la importancia de fomentar una sociedad que rechace cualquier tipo de discriminación o violencia, sobre todo desde la educación y desde las familias ‘Todos en la medida de nuestras posibilidades tenemos que concienciar y educar para conseguir erradicar esta violencia’, recalcó Marisol Nóvoa, quien añadió que quedan todavía años para que este problema social y público de primera magnitud sea eliminado, pero, añadió, ‘hay que seguir avanzando y colaborar para eliminar esas situaciones que pueden desencadenar en cualquier tipo de violencia’.
Con este acto, la CEO no solo refuerza su compromiso institucional, sino que también se suma a los miles de colectivos y entidades que, en todo el mundo, alzan la voz contra uno de los problemas más acuciantes de esta época. Este manifiesto, y el compromiso de toda la organización, subrayan la importancia de construir redes de apoyo más sólidas y promover sistemas más efectivos de protección para las víctimas, mientras se sigue trabajando desde la educación y la sensibilización para prevenir y erradicar.