Puerto Rico es hoy la plataforma perfecta para las empresas extranjeras que pretendan entrar con sus productos en Estados Unidos o Latinoamérica, gracias a las atractivas ventajas fiscales y la alta cualificación de la mano de obra puertorriqueña, según afirmaron a última hora de la tarde de ayer una embajada de ese país/estado miembro de los Estados Unidos. Lo hicieron en una jornada organizada conjuntamente por la Cámara de Comercio y la CEO, en la que participaron Juan Luis Carril, secretario general de la Cámara de Comercio de España en Puerto Rico; Francisco Pavía, vicepresidente corporativo de MacConnel Valdés, el bufete de abogados más importante de Puerto Rico y el hispano más importante en Estados Unidos, con más de un centenar de expertos; Johnny Fernandes, vicepresidente corporativo del Banco Popular de Puerto Rico; José Medina, vicepresidente de Popular Securities; y Antonio Colorado, asesor del Ministerio de Desarrollo Económico de Puerto Rico.
El presidente de la Cámara de Comercio de Ourense, Juan Carlos Parada, fue el encargado de abrir la jornada, quien destacó la internacionalización de las empresas ourensanas como una de las apuestas de la entidad que preside, particularmente potenciando las relaciones comerciales entre Galicia y Latinoamérica desde hace más de veinte años.
Esa línea de trabajo permitió que en 2014 y a través del Plan Foexga, se llevasen a cabo “29 acciones en 35 países, con 21 misiones comerciales directas, siete participaciones en ferias y una misión comercial inversa”, apuntó Juan Carlos Parada. Antes de dar paso al primer ponente, destacó la colaboración de la Cámara con la CEO y coincidió con Pérez Canal en la voluntad de mantener esa sintonía para incrementar la capacidad y prestación de servicios al empresariado y al comercio ourensano.
Tanto el secretario general de la Cámara de Comercio en Puerto Rico, como los demás expertos centraron sus intervenciones en destacar las ventajas de radicar negocios en Puerto Rico o establecer ese enclave como plataforma para alcanzar otros mercados. El principal atractivo reside en las ventajas fiscales, así como en la alta cualificación de su mano de obra, a lo que hay que añadir los costes menores de producción con respecto a los Estados Unidos. Carril señaló como ejemplo, que los ingresos por actividad empresarial tributan en Puerto Rico un 4% y, además, existe la posibilidad de acceso a créditos blandos, con lo que una empresa que inicie su actividad en ese país, en la práctica, apenas tendría obligaciones fiscales.
Johnny Fernández, un venezolano casado con una oriunda de Sober, hijo de portugueses y emigrado a Puerto Rico por razones políticas, se descubrió “ante el talento galego” para definir a Puerto Rico como “la mejor oportunidad de negocio que existe hoy en Centroamérica, así como la fórmula más favorable para introducir los negocios en Estados Unidos”. Habló de la ley 20/2012, sobre la que se sustentan todas las ventajas a empresas, empresarios y profesionales llegados de fuera, en tanto que José Medina habló de la ley 22/2012, que complementa la anterior, ya que va dirigida a las personas que quieran radicarse en Puerto Rico al menos seis meses al año, con lo que sus ingresos en el país estarán exentos de impuestos.
Como representante del Gobierno de Puerto Rico, Antonio Colorado, dibujó un panorama de oportunidades para empresas e inversores, al tiempo que destacó la capacidad de la Universidad puertorriqueña para formar profesionales con gran cualificación e invitó a los empresarios a “aprovechar” los jóvenes valores y que puedan permanecer radicados en su país en vez de tener que marchares a Estados Unidos.
Después de la proyección de un vídeo y un interesante coloquio, el presidente de la Confederación Empresarial de Ourense, José Manuel Pérez Canal, procedió a la clausura del acto. En su intervención valoró lo explicado por los expertos puertorriqueños, pero les como representante del empresariado ourensano les invitó a animar a los empresarios de allí a invertir y comprar en Ourense.
Pérez Canal se mostró partidario de que las empresas acudan al mercado exterior para consolidar su negocio, pero también de hacerlo con prudencia y valorando ventajas y riesgos a la hora de abordar este tipo de iniciativas.