La Confederación Empresarial de Ourense estuvo presente en las dos primeras sesiones de las jornadas “Ourense e comercio”, organizadas por la Federación Provincial de Comercio, que preside Beatriz Gómez, que tuvieron lugar en el Centro Cultural Marcos Valcárcel. La representación de la CEO estuvo ostentada por la vicepresidenta Marisol Nóvoa, que a su vez es presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias. También asistieron el vicepresidente José Manuel Díaz Barreiros y el secretario general de la entidad, Jaime Pereira, con muchos otros empresarios y comerciantes ourensanos.
Los participantes fueron Carmen Lomana, famosa por su presencia en programas de entretenimiento y realitys de televisión, junto con Cristina Bermúdez, exitosa instagrammer ourensana. Ambas destacaron el potencial del comercio ourensano, debido a la tradición y a la excelente ubicación, según dijo Lomana. Bermúdez, por su parte, destacó la necesidad de “salirse de la zona de confort” para asumir nuevos retos y evolucionar al tiempo que lo hace la sociedad.
Las ponentes, muy vinculadas al sector de la moda y las relaciones públicas, coincidieron al destacar la calidad del comercio ourensano y animaron a los comerciantes a crecer a base de echar mano de la capacidad que aportan las TIC, impulsando su presencia en las redes sociales y la venta on line, por ejemplo.
En la segunda sesión fueron protagonistas el cómico y artista ourensano, Moncho Borrajo, junto con la “personal shopper” María Antolínez. Borrajo se presentó ante el comercio local de Ourense como hijo y nieto de sastre y, por lo tanto, como una persona interesada en la moda y las tiendas. Defendió el comercio de proximidad y señaló las grandes superficies como uno de los grandes enemigos de la tradición y del criterio propio de las personas.
Marta Antolínez se fijó más en el análisis de las nuevas oportunidades del sector y las respuestas ante una nueva forma de comprar. Afirmó, por ejemplo, que trabaja de forma directa con internet y las redes sociales, pero al mismo tiempo demanda una «mayor colaboración» entre las tiendas de la ciudad y una mayor presencia del comercio local a través de ferias periódicas para que todas las propuestas sean conocidas. También reivindicó un mayor apoyo de las instituciones a los proyectos de emprendedores «que decidimos arriesgar para abordar nuevas iniciativas”.